La capital ha pasado de contabilizar en octubre de 2019 38.520 viajeros y más de 52.000 estancias a tener 8.698 y 12.414 respectivamente, según los datos de coyuntura turística del INE
Es sencillamente impactante ver cómo pueden cambiar las cosas en un año. Lo que entendíamos por normalidad ha cambiado de forma muy radical en prácticamente todos los aspectos de la vida, aunque en esta información nos vamos a centrar en el terreno turístico y en lo que respecta a la capital abulense puesto que el INE acaba de publicar los datos de coyuntura turística hotelera del mes de octubre.
Está claro que pese a ser el de las (hoy desaparecidas) fiestas patronales de Santa Teresa, no es de los mejores para el turismo y lo cierto es que tradicionalmente los datos son mucho peores que en septiembre, uno de los (también hasta ahora) grandes meses turísticos de la capital. Como decíamos las cosas han cambiado debido a la pandemia y lo han hehcho para mal.Si nos centramos en los viajeros y las pernoctaciones hemos de decir que en este décimo mes de 2020 los viajeros que llegaron a la capital fueron un 77,4% menos y sus pernoctaciones un 76,15% menos, también. Visto de otro modo y en números redondos hemos perdido tres de cada cuatro visitantes en cuestión de doce meses y también tres de cada cuatro pernoctaciones. En números, en octubre de 2019 visitaron la capital 38.520 personas que registraron 52.062 estancias y hoy uno y otro son 8.698 y 12.414 respectivamente.
Por supuesto que los viajeros extranjeros y sus estancias retroceden en mayor medida. Algo lógico pues si a los propios españoles nos da reparo movernos de nuestro lugar de origen cuando podemos hacerlo ¿cómo no les va a ocurrir a quienes tienen que atravesar fronteras mayores? Los viajeros extranjeros han pasado de ser 5.246 con 7.429 pernoctaciones en octubre de 2019 a los actuales 380 y 673 pernoctaciones de octubre de 2020. El retroceso es del 93% y del 91%respectivamente. Nueve de cada 10 se han quedado en el camino.
En el caso del viajero nacional y sus estancias el porcentaje que se reduce es del 75% y del 74%.
Una situación desde luego muy difícil de afrontar para los profesionales del ramo que se han visto obligados a reducir su oferta y también a su plantilla. Lo vemos con números. Si el año pasado había 40 establecimientos abiertos que ofertaban 1.402 habitaciones y 2.785 plazas hoy son 30 (un 25% menos) con 1.036 habitaciones (-26%) y 2.082 plazas (-25). Se reduce la oferta y pese a ello también va a la baja la ocupación porque en 2019 la ocupación por plaza rondaba el 60% y un año atrás no llega al 20% ;y en fin de semana pasa del 73% a no llegar al 25%.
Uniendo todo ello se entiende que el personal se haya reducido por encima del 50% muy largo. Hace un año había 375 personas trabajando y ahora 176 (-199 y un 53% menos).
Evidentemente en 2019 y en el mes de octubre que es el que estamos tomando como referencia aun no había aparecido la covid-19 en nuestras vidas y por eso vamos a comparar octubre de 2020 con el mes inmediatamente anterior porque, ahí, los datos también tienen cosas que decir y tampoco buenas. Los viajeros y pernoctaciones registradas en Ávila en octubre de 2020 también son peores que un mes atrás y también la oferta turística se ha visto reducida para entonces y aún así también cae la ocupación hotelera.
Hemos pasado de tener 11.095 viajeros a 8.698, un -21,6% y las pernoctaciones caen incluso en mayor medida y pasan de 17.389 a 12.414 (un -28,6%).
Ya en septiembre de 2020 el turista extranjero nos había dado la espalda pero en octubre aún se reduce más, en un porcentaje del 25% (de 511 viajeros y 898 pernoctaciones bajamos a 380 y 673) y es que lógicamente el turista español es el que nutre nuestros hoteles. Hoteles que, por cierto, pasan de estar abiertos 34 a los 30 a los que aludíamos líneas atrás y que por tanto ponen a disposición menos plazas y habitaciones, hoy son 237 y 119 menos.
La ocupación también y pese a ello se reduce considerablemente: por plazas caen del 25 al 20% y en fin de semana del 41 al 25% en números redondos todo. El personal empleado que en septiembre era de 223 trabajadores cae en 47 personas y se queda en los 176 profesionales. Un 21% menos.
En resumen, nada bueno para este sector que espera como agua de mayo una recuperación a la que le queda mucho, pues los datos de la pandemia obligan a restricciones que tendrán su negativo reflejo también el próximo mes cuando se publiquen los datos del INE de noviembre en el que la mayor parte de establecimientos ha bajado la persiana.
Fuente: Diario de Ávila
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